Entre las joyas de la colección se encuentra un conjunto de dos frascos de esencias en un estuche en forma de libro que perteneció a María Antonieta
Un pequeño pero maravilloso museo se esconde en pleno paseo de Gràcia . Reúne casi 7.000 frascos de perfume, desde el antiguo Egipto hasta el año 2000. Es quizá la mayor colección de esencias del mundo reunida por tres generaciones de la familia Planas y un viaje por la historia del perfume desconocido por la mayoría de los barceloneses, pese a encontrarse en el corazón de la ciudad, en la rebotica de la perfumería Regia.
El desconocido museo est instalado en una rebotica del corazón del paseo de Gràcia
Este paraíso del perfume se encuentra en el número 39 del paseo de Gràcia. Al fondo de la perfumería se abre un espacio repleto de vitrinas y estantes repletos de frascos de aromas, una explosión de colores casi hipnótica para el visitante. Francesc Planas, actual propietario del negocio, recuerda que la primera perfumería Regia se estableció en el número 15 de la calle Casp. Cerró en 1973, después de que el inmueble en el que se encontraba fue comprado por un hotel. Pero antes, en 1958, ya abrió el local del paseo de Gràcia, donde su padre y su tío tuvieron la idea de abrir en 1961 el museo.
Todo empezó cuando un amigo regaló al padre de Francesc Planas una pequeña ánfora fenicia de esencias, que aún conservan. Fue entonces cuando empezaron a buscar y adquirir otras piezas históricas y recuperaron viejos frascos que conservaban desde el inicio del negocio en 1928 por el abuelo Planas. Así nació este singular museo que recibe unos 20.000 visitantes anuales, la mayor parte extranjeros porque aparece en muchas guías turísticas y porque es referencia en el mundo del perfume. Un libro, inaugurado por Salvador Dalí, reúne las firmas de los más ilustres perfumeros que a lo largo de los años han acudido al local.
Frascos antropomorfos de Asia Menor
La colección se inicia con frascos del antiguo Egipto, griegos, etruscos, de vidrio romano y del Renacimiento, antes de penetrar en el perfume comercializado a partir de finales del siglo XIX. Decidieron parar en el año 2000 y ahora tan solo adquieren piezas muy singulares.
Francesc Planas, actual propietario del negocio
Entre las joyas de la colección se encuentra un conjunto de dos frascos de esencias en un estuche en forma de libro que perteneció a María Antonieta. También perfumes que donaron la reina Fabiola de Bélgica y a Gracia de Mónaco. Todo un edén, organizado por épocas y marcas, de la historia del perfume.
Este paraíso del perfume se encuentra en el número 39 del paseo de Gràcia
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