El lanzamiento del perfume ha contado con una deslumbrante campaña filmada por el galardonado director de cine Antoine Bardou Jacquet, que inventa las fiestasdel mañana
Sinónimo de disrupción, atrevimiento y vanguardia, desde su irrupción en el mercado Paco Rabanne nunca ha dejado de sorprender con cada una de sus nuevas creaciones. Su última propuesta, la fragancia masculina retro-futurista Phantom, no es una excepción y se presenta como algo nunca visto antes en el mundo de la perfumería. Lejos de ser un simple perfume, se trata de una invitación a sumergirse en el universo Paco Galaxy a través de su frasco, una botella plateada y brillante con forma de robot cuyo tapón se conecta al smartphone del consumidor y le presenta un amplio abanico de propuestas Rabanne.
Para crear esta primera ‘fragancia conectada’, Paco Rabanne ha trabajado en estrecha colaboración con VPI (Faiveley Plast Beauty). Junto con la empresa francesa, idearon el tapón spray, que combina un atractivo acabado metálico con la integración de un chip electrónico NFC, de comunicación sin contacto. Al acercar el teléfono inteligente a la cabeza del frasco, se descubre todo el universo Phantom, con juegos, listas de reproducción y filtros de realidad aumentada.
Este perfume futurista, nacido del choque entre la artesanía de lujo y las nuevas tecnologías, se dirige al hombre actual que rebosa energía, seguridad y sexualidad. Para formularlo se ha reunido en Grasse a un auténtico dream team, cuatro perfumistas de primer nivel de la firma IFF: Long Doc, Juliette Karagueuzoglou, Dominique Rapio y Anne Flipo. El resultado es una fragancia adictiva y deslumbrante que combina un luminoso destello verde de limón con lavanda ultra cremosa.
Este perfume futurista nace del choque entre la artesanía de lujo y las nuevas tecnologías
El acetato de estirelilo, una molécula vintage, es el ingrediente secreto que potencia la energía del acorde de limón porque diferentes estudios científicos demuestran que sus radiantes facetas frutales verdes activan la sensación de alerta. Por su parte, el aceite de cáscara de limón de Italia despliega sus picantes matices; el corazón de pachulí le proporciona una nota terrosa, ligeramente ahumada con un toque de manzana mientras el corazón de vetiver y sus sutiles matices amaderados vuelan libres por toda la composición.
Una auténtica experiencia digital y sensorial que sin duda seducirá a las mentes más inquietas.
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