Los 30 mejores vinos espumosos

2022-08-12 10:28:32 By : Ms. Daisy Jiang

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Porque todo en la vida no es champán, aquí tenéis un montón de burbujas embotelladas de diversas latitudes y denominaciones de origen.

Que no champán, o no solo champán: sabed que cada vez que decís “champán francés” muere un gatito. Champagne es una región determinada y solo los vinos de esta zona se pueden denominar así, yo, por supuesto, hoy vengo aquí con una gran cantidad de burbujas champenoise, pero también de otras latitudes y denominaciones de origen.

Y tampoco todo el espumoso catalán, o español, es DO Cava.

Espero aclarar, punto por punto, todo esto a través de la siguiente extenuante selección solo ordenada por precio, en concreto, de menor a mayor.

1. Finca Torremilanos, Peñalba López, DO Cava. 10,89 euros.

Comienzo con un DO Cava de lo más singular, y es que se elabora en Aranda de Duero por una bodega famosa por sus DO Ribera del Duero. Por sus tintazos.

DO Cava es una DO supra autonómica, esto quiere decir que, si bien todos tenemos a Cataluña como patria del Cava, es mi labor pedagógica señalar que también se puede hacer bajo el amparo de la DO en otras CCAA, hay hasta ocho involucradas repartidas en algo más de 160 municipios.

Por ejemplo, Peñalba López con un lechazo va fenomenal.

2. Rimarts, Gran Reserva, 40 meses, Brut Nature, 2017, DO Cava. 14,28 euros.

Esta referencia presenta una paradoja ciertamente común en algunas bodegas españolas.

Sus vinos están buenísimos, sus estándares de calidad son altísimos, pero su precio es demasiado asequible para la percepción que tenemos de él. Esto hace que, en cierta medida, dejemos de valorarlo.

No es que me quiera poner en plan neurociencia, pero, en determinados ámbitos, si un producto presenta un precio algo bajo, afecta a nuestro interés sobre él en sentido negativo.

Este espumoso de ser más caro estaría más presente entre la wineloverada, pero bueno, mientras tanto, disfrútenlo.

3. Agustí Torelló Mata, Brut Nature, Gran Reserva, 2012, DO Cava. 15,20 euros.

Otro caso parecido al anterior. Puede ser que, como en este país no se bebe mucho vino espumoso, o pones los precios bajos o vendes menos que Nokia. Pero es que es muy barato para lo bueno que es.

Siguiendo con esta reflexión, cabe decir que el otro estilo de vino de precio irrisorio es el de los vinos generosos andaluces, que, por cierto, también pasan por una crisis de consumo.

Pensad: un Gran Reserva de 2012 por poco más de 15 euros.

Cualquier Champagne de medio pelo cuesta más del doble y lo venden todo a todo el mundo.

4. Alta Alella, Bruant, Brut Nature, 2019, Reserva. 17,40 euros.

Alta Alella, bajo mi punto de vista, sí asigna precios de una manera óptima.

Tienen mucha gama y dejan los de estos precios para sus vinos más frescos y originales. Su gama asequible compatibiliza referencias básicas con otras más experimentales en las que se animan a jugar en las vinificaciones.

Pero luego, en sus vinos top de longevas crianzas y profundas complejidades, no tienen ningún miramiento en superar la psicológica cifra de los 100 euros.

Algo que hasta hace no tanto parecía reservado a Champagne.

Como ya en algún artículo anterior seleccioné sus referencias top, hoy voy con una de sus creaciones de resultado más llamativo y es que estamos ante un espumoso realmente seco, austero y cabrón.

5. Rovellats, Masía Segle XV, Brut Nature, 2011, DO Cava. 24,95 euros.

Superamos los 20 euros para ir a un vino de lo más contundente y, a la vez, equilibrado.

Realmente no se me ocurre un plato para el que no vaya bien este Cava.

Se ha abusado tanto del término “gastronómico” que se ha banalizado, pero es que no se me ocurre un descriptor mejor para este Rovellats.

6. Graham Beck, Blanc de Blancs, 2014, Robertson, Sudáfrica. 25,89 euros.

Dejamos España para irnos a Sudáfrica.

Y se viene historia curiosa ya que no este, si no el Brut Non Vintage, fue el elegido por Nelson Mandela para celebrar su victoria en las primeras elecciones democráticas de Sudáfrica, las de 1994. Bien.

Muchos años después, Barack Obama probó este espumoso a recomendación del sumiller de un restaurante que le explicó la anécdota mandeliana.

Obama se quedó con la copla resultando que, para la celebración de su elección como presidente de USA, eligió brindar con un Graham Beck.

Yo aquí he traído el Blanc de Blancs que me parece de mejor nivel, y que se presta al chiste, pero que, vamos, ya tenéis vino para una cita Tinder.

A no ser que vuestra quedada sea con una persona asquerosamente racista. Entonces no.

7. Gramona, III Lustros, Gran Reserva, 2013, Brut Nature, Corpinnat. 28,70 euros.

Creo que este Gramona es el último que me queda por recomendar en Esquire.

Perfecto timing dado que esta añada es de las mejores que recuerdo en esta referencia.

Y no es Cava si no Corpinnat, luego cuento la diferencia. Así seguís leyendo, es lo que hacen en Sálvame para que la gente los siga viendo, dejar un cebo lo llaman.

Yo es que solo aprendo de los mejores.

8. Mestres, Clos Nostre Senyor, Gran Reserva, Brut Nature, 2012, DO Cava. 30,50 euros.

Mestres es una casa que ofrece vinos muy característicos cargados de volumen e intensidad.

Es de los estilos mas reconocibles de la región y de mis favoritos. Este es su primer Cava de finca, que quiere decir toda la uva procede de un mismo viñedo, lo cual provoca que no hayan lanzado muchas botellas.

Andad vivos u os quedaréis sin él.

9. Colet Navazos, Extra Brut, 2017, Classic Penedés. 32,50 euros.

En la elaboración de este vino ocurre una originalidad que merece la pena probar.

Estamos ante una Xarel.lo espumosa por método champenoise pero que, llegado el momento de adicionar el licor de expedición, tras el degüelle, este contiene una mezcla de Palo Cortado y Amontillado jerezano.

Claro, son vinos tan invasivos que, aunque el aporte es pequeño, se hacen notar. Probadlo.

Por otro lado, debo dejar constancia de que este espumoso no es Cava, ni el ya mencionado Corpinnat si no Classic Penedés. Agrupación de viñadores de la región que decidieron escindirse de la DO Cava, por diferentes desavenencias, organizándose para dotarse de una regulación orientada a la excelencia.

Por tanto, si compras Colet, compras Classic Penedés.

10. Freixenet, Can Sala, 2006, DO Cava. 37,50 euros.

Turno de una botella rareza que puede servir para especular.

Casa Sala ha sido, de toda la vida, uno de los mejores espumosos de este país, para muchos el mejor.

Nacida en 1861, por casamientos y demás cosas de la vida acabó siendo clave en la fundación del grupo Freixenet, grupo que fue adquirido por la empresa alemana Henkell en 2018.

La entrada germana está generando profundos cambios y uno de ellos fue la segregación de Can Sala por la Familia Ferrer, que ya la gestionaba de manera diferenciada.

Esto ha provocado que la palabra Freixenet desaparezca de la etiqueta de esta legendaria marca.

La 2006 la sigue ostentado, por lo que no deja de ser objeto de coleccionismo, aunque lo suyo sea bebérselo con pausa y entusiasmo.

11. Ca´ del Bosco, Cuvée Prestige, Franciacorta, Italia. 37,95 euros.

Sí, los italianos también hacen espumosos de gran nivel y estos se focalizan en la región de Franciacorta, Lombardia.

Allí se han especializado en vinos de calidad, su referente es Champagne, siendo las variades permitidas Chardonnay, Pinot Noir, Pinot Blanc y una tal Erbamat, que yo no había escuchado en mi vida.

Este Cuvée Prestige no lleva Erbamat, sí las otras tres variedades, y pertenece a una de las bodegas más prestigiosas, y pioneras, ya que empiezan a darle a la burbuja en 1964.

Que sí, que a mí también los italianos me caen regular, pero esto está bueno.

12. Champagne Deutz, Brut Classic. 39.90 euros.

Y aparece el primer Champagne de la lista, tranquilos, en un rato habrá muchos más.

El básico de Deutz es un espumoso canónico de lo que es el estilo de las grandes casas de esta región.

Densos, largos, voluminosos, intensos, barrocos, adictivos y, además Deutz, didáctico.

Perfecto para saber de que va el estilo que convirtió en legendaria a esta región.

13. Champagne Laherte Frères, Blanc de Blancs, Brut Nature. 43,91 euros.

El anterior ilustra a la perfección un estilo de Champagne, pero, obviamente, no es el único que se da en esta latitud.

Hay otros elaboradores, como Laherte Frères, que apuestan por perfiles más contenidos, más secos y ácidos. Vinos que saben a menos cosas, pero mejor. Vinos que, incluso, cuesta percibir a qué saben, pero que cuando lo haces ya estás buscando una segunda botella.

En pocos sitios se ven vinos tan complejos y, a la vez, tan fáciles de beber.

Esa es una de las gracias de Champagne.

14. Champagne Jacquesson, Cuvée Nº 743, 52,33 euros.

Otra gracia reside en que hay bastante libertad creativa en sus actores.

Jacquesson numera cada Cuvée que lanza al mercado y esta es la 743, llevan muchas sí, empezaron en 1798, y sus vinos se caracterizan por una sequedad que hacen que, por comparación, Luis Enrique sea Papa Noel.

Muy ácidos, lo mejor es dejarlos reposar unos años, pero si vais con prisa pues adelante, lo mejor es ver las expresiones faciales de los que se acercan por primera vez a un Jacquesson.

Haría un perfil de Instagram solo de eso: “Seres humanos probando Jacquesson por primera vez”.

Un hit. Pena no tener más tiempo para toda mi genialidad.

15. Champagne Chartogne Taillet, Sainte Anne. 57,47 euros.

Mi elaborador favorito entre toda esta ola de discípulos de Anselme Selosse (luego profundizo, sí, otro cebo).

Champagne muy nítido y simpático, fácil de entender. Hasta, no sé, Fran Rivera captaría lo que plantea.

Una maravilla, pongo este porque es de los pocos que no andan agotados, ese es su punto débil.

Aún con el dinero en la cuenta no es fácil de conseguir.

16. Vouette & Sorbée, Fidèle, Champagne. 57,90 euros.

Otro ejemplo de vino de perfil cortante, aquí una de las curiosidades es que, a pesar de ser blanco, está elaborado con Pinot Noir que es una variedad tinta.

A esto se le llama Blanc de Noirs, y es que si no dejas convivir el mosto del fruto con su piel estos colores son posibles.

También da conversación cuando no hay mucho de lo que hablar, perfecto para un aniversario de boda.

17. Recaredo, Reserva Particular, 2009, Corpinnat. 63,35 euros.

Vamos con la, para muchos, mejor bodega de espumoso de este país.

Yo, siendo muy fan, me cuesta tomar partido por unos u otros, tampoco veo la necesidad, pero, desde luego, todos sus vinos son excelentes y en un perfil que no es tan usual ver en el mediterráneo catalán.

Son muy secos y austeros, en ese punto coinciden mucho con esas tendencias champenoise.

Reserva Particular 2009 les ha quedado particularmente bueno y cabrón.

Por cierto, resolviendo el cebo anterior, Recaredo no es tampoco DO Cava si no Corpinnat, lo que viene a ser otra asociación de bodegas de gran prestigio e historia que se han dotado de una regulación para escindirse de la DO Cava imponiendo unos altos estándares de calidad.

El nombre de Corpinnat es medio raro, pero viene a significar “Corazón del Penedés”.

Bastante cursi, sí. Me refiero al nombre, los vinos para nada.

18. Larmandier Bernier, Terre de Vertus, Non Dosé, 2013, Premier Cru. 64,06 euros.

Bueno, este vino es de un nivel estratosférico, vale cada céntimo de lo que cuesta.

Monovarietal de Chardonnay, por tanto Blanc de Blancs, de una sola parcela.

Tiene una clase tremenda, consigue aunar un perfil ligero con una estructura contundente, es ácido pero no cítrico, al contrario, sus perfiles de panadería, mantequilla y tostados de barrica son para empadronarte en la botella.

19. Bollinger, Brut Rosé, Champagne. 68,95 euros.

Bollinger es una bodega legendaria, un buque insignia de la región. Famosa por ser uno de los vinos recurrentes en la saga de James Bond (hay hasta una referencia homenaje a 007).

Por supuesto su prestigio también reside en la calidad de sus vinos, que ellos explican a través de su Pinot Noir.

Si tu vas a un sarao de Bollinger te van a hablar orgullosos del nivelazo de su Pinot.

Este Rosé posee algo más de un 60%, el resto va para Chardonnay y algo de Meunier, el resultado es, para mí, el mejor rosado espumoso calidad-precio de Champagne.

Coincide mucho con lo que para mí tiene que ser un rosado de esta región. Muy fan.

Mucho más que de James Bond, que me parecen todas las pelis de este personaje un poco iguales.

Tiene más códigos de serie que de cine, y encima últimamente va como de seria e intensa cuando su concepto es una patochada.

Yo soy de Fast & Furious y las camisetas sin mangas de Vin Diesel. Esos no van de nada que no sean.

20. Manuel Raventós i Blanc, Gran Reserva Personal, 2013, Conca del Riu Anoia. 72,50 euros.

Otra salvajada de espumoso, y aquí si que mejor solo digamos espumoso porque no son ni DO Cava (siendo fundadores de la DO fueron de los primeros en escindirse), ni Corpinnat, ni Classic Penedés, ni hostias.

Esto no es obstáculo para que elaboren vinos de auténtico culto que están increíblemente buenos.

Si estás en mi casa y no hay un Raventós i Blanc es que no era mi casa.

21. Champagne Ruinart, Blanc de Blancs. 73,50 euros.

En esta montaña rusa de burbujas que llevamos, ahora toca otra casa legendaria, ellos mismos indican que son la bodega de Champagne más antigua de la región.

Como curiosidad os señalo que, si bien Dom Pérignon es una marca de Moët Chandon, realmente, lo que es el señor en sí, era un amigote de Thierry Ruinart, tío de Nicolás Ruinart, que es el que acaba fundando la bodega en 1729.

Por tanto, estamos ante un Blanc de Blancs icónico, de prestigio histórico ganado gracias a una Chardonnay poderosa que ha visto al mundo arder en bastantes ocasiones.

Y me han dicho que la bodega es preciosa, a ver si leen esto y me invitan.

22. Juve & Camps, La Capella, 2010, DO Cava. 77,91 euros.

Seguimos de bodegas históricas, pero ahora españolas.

Juve & Camps son de las pocas bodegas patrias que han trascendido al propio sector.

Junto a Vega Sicilia, Tío Pepe, y cuatro más, estamos ante una marca conocida hasta para los abstemios.

Son patrimonio cultural de este país, pero no os creáis que eso les ha llevado a adocenarse.

Tienen pretensiones winelover que demuestran lanzando al mercado packs con diferentes añadas del mismo vino o, como en el presente caso, afilando el perfil de la Xarel.lo que contiene La Capella en lo que acaba siendo un Cava de Paraje Calificado delicioso.

A partir de aquí ya todo va a ser Champagne carbonizador de tarjetas de débito, crédito o cargo.

23. Philipponnat, Clos des Goisses, 2009, Champagne. 179,90 euros.

Philipponnat es un Champagne que no genera mucha militancia, ni está muy presente en los skylines winelovers de Instagram, pero a sus fieles resultan ser auténticos integristas.

Los hay de todos los precios, siempre teniendo en cuenta que estamos en Champagne. Yo aquí vengo con un parcelario que, aunque de precio exigente, padrea (los jóvenes hablan así que yo lo he visto en Twitter) a otros mucho más caros.

Igual que yo padreo al que escribe de vinos en GQ.

24. Charles Heidsieck, Blanc des Millenaires, 2006, Champagne. 186,90 euros.

Tengo un amigo que es idiota, bueno tengo muchos así, pero uno en concreto se pensaba que esta cuvée de Charles Heidsieck se llamaba Blanc des “Millonaires” (no existiendo esta palabra en ningún idioma).

Es Millenaires, con “e”, que en francés significa “Milenios” y se ponen así de intensos porque este vino, en toda la historia de la bodega, solo ha sido elaborado en seis ocasiones, a saber: 1983, 1985, 1990, 1995, 2004 y 2006.

El motivo es que solo estas seis vendimias han obtenido la Chardonnay de la calidad suficiente como para denominarlas milenarias.

También como Iker Jiménez llama a su parroquia.

Igualito. Siempre me pregunto si Iker sabe que la mayoría ve Cuarto Milenio de manera irónica.

25. Dom Pérignon, Vintage, 2012. 194,02 euros.

Antes comentando Bollinger, indiqué que era el Champagne asociado a James Bond. Pero sí preguntas a alguien con algo de bagaje en 007, y no tanto en vino, te dirá que le suena que el espumoso favorito del psicópata este era Dom Pérignon.

Y es cierto, al principio de esta serie, desde “007 contra el Dr. No” (1962) a “La Espía que me amó” (1977), el Sr. Bond le da tanto al DomPeri que hasta protagoniza líneas de guion, en esta última llega a verbalizar “Un hombre que bebe Dom Perignon del 52 no puede ser tan malo”.

Es una referencia a la que asociamos al lujo decadente, rusos, raperos y horteras con ganas de posturear y, siendo todo esto cierto, no lo es menos que es un enorme vino.

26. Champagne Louis Roederer, Cristal, 2013. 210 euros.

Si DomPeri tiene imagen de marbellí, lo de Cristal no es que no se quede atrás, es que yo creo que lo supera, lo cual es una pena, pero me va a servir para explicar un pequeño juego lógico.

Que la horterada beba Cristal no quiere decir que todos los que beban Cristal sean horteras.

De hecho este 2013 es un escándalo a la altura del winelover más recalcitrante.

27. Pol Roger, Sir Winston Churchill, 2012, Champagne. 217,80 euros.

Sir Winston Churchill, político famoso por su desempeño durante la II Guerra Mundial que curiosamente no le sirvió para ganar las siguientes elecciones, perdiendo las de 1945 a las que se presentó con el Partido Conservador. Si bien es cierto que las volvió a ganar en 1951.

Internet está repleto de frases suyas de dudosa veracidad, su carisma fue tal que sus gustos se convirtieron en marcas.

Si su imagen icónica con un habano en la boca dotó de nombre a un puro de la tabaquera Romeo y Julieta (sus favoritos), su afición al Champagne, y en concreto al que elaboraba su amiga Odette Pol Roger, acabo nombrando la cuvée mas prestigiosa de esta maison (que no pudo nunca beber en el sentido de que apareció una década después de su muerte).

Que tus aficiones impacten tanto que modifiquen la línea de productos de una marca.

Un Michael Jordan sin pretenderlo. Ese es el nivel.

28. Champagne Béreche & Fils, Beauxregards, Cuvée Unique 1er Cru 2013. 418 euros (Formato Magnum).

Esto lo pongo, además en formato de 1,5 lts, para dejar constancia de que este sería el formato perfecto para un espumoso de nivel.

Sobre todo, para sparkling parties.

Béreche es uno de los elaboradores con más culto iniciado, vamos si no pongo uno en esta selección tengo que pedir asilo político en China.

Este es de los top. Venga, gastaros el dinero que hay que dinamizar la economía.

29. Champagne Jacques Selosse, Les Carelles, NV. 590,12 euros.

El caso de Selosse es parecido al anterior pero aun peor, una lista de los mejores espumosos sin Selosse es causa de retirada del carnet winelover.

Aquí el asilo lo tendría que solicitar en Corea del Norte.

Así están las cosas con los vinos de Anselme Selosse, hijo de Jacques, y me parece justo, ya que se trata del gran genio de Champagne desde su concepto de espumoso oxidativo.

Un Johan Cruyff de las burbujas con sus correspondientes pesadísimos militantes.

30. Krug, Clos Dambonnay, Blanc de Noirs, 2000. 4.083,85 euros.

Nadie que lea este texto va a comprar esta referencia por lo que me abstengo de comentarla.

Si estoy equivocado y alguien la adquiere, que me invite y se la cuento en directo a través de mi verbo y gracia que son muy superiores a mi prosa.

Es lo mejor para todos.